Llevar o portar labradorita permite que afloren los poderes mágicos innatos. Potencia las capacidades mentales e intuitivas de clarividencia, telepatía, profecía y control de coincidencias, y facilita la comunicación con guías y espíritus superiores para acceder a registros akáshicos, lecturas psíquicas y recordar vidas pasadas. Facilita la transición entre los mundos y permite un retorno seguro y estable al presente.
